En el Ecuador, así como muchos otros países, hay que dedicar tiempo a desinfectar las frutas, vegetales y hierbas (nos referimos a perejil, cilantro, albahaca, romero, tomillo, etc.). Por eso quería compartir algunas sugerencias que aprendí de mi mamá, porque teníamos un huerto y tiene experiencia en guardar antes de que se dañe.
¿De qué se trata? Se ahorrar tiempo y dinero. Muchas veces compramos un atado de cilantro o perejil, y una gran parte se daña antes de que la podamos usar. O quizás hemos comprado ajo, y de pronto parece que hay brotes. Tal vez estamos terminando de cocinar un plato y queremos poner un poco de perejil, pero da pereza sacar y desinfectar solo para decorar. ¡Estas sugerencias pueden ayudarte!
Primero, las hierbas frescas (perejil, albahaca, cebollín, cilantro, etc.) pueden usar el método descrito aquí, pero las hierbas duras (romero, tomillo, etc.) son mejores con el método de aceite.
Nota – Este método de congelar hará que sus hierbas sean más suaves, así que tómalo en cuenta para decorar sus platos. Sin embargo, los ahorros de tiempo y dinero bien valen la pena para las comidas rápidas. También es posible que al congelar se agrupan las hierbas en pequeños bloques. Solo tiene que raspar con un tenedor para separar lo que necesita para su salsa, pasta, aderezo, u otra receta.
Instrucciones
- Primero lave, desinfecta si es necesario, y dejar secar las hierbas. Es muy importante secar completamente para minimizar el congelar en bloques.
- Reúna y lave unas jarritas (el sacar las etiquetas depende de ti). Para mí depende del tiempo que tengo, como se ve abajo.
- Saca las hojitas de las ramitas. Lo puedes hacer como mi mamá, al ver algo en la tele ;).
- Picar fino, o no tan fino – depende de lo que quieres.
- Añade a su jarrita, y guardar en la refri – ¡nada más!
- Para usar el ajo congelado, tendrá que sacerlo a descongelar por unos 5 minutos, y luego cortarlo. Será un poco más suave que ajo fresco, pero así se me hace más fácil aplastarlo para picar. Solo ten cuidado de picar mientras esté congelado – ¡no queremos que se corte!