Un caldo casero es sumamente útil y da un toque especial a una lista de comidas. Se congela muy bien para uso futuro. Y es muy provechoso congelar en recipientes de tamaños diferentes o incluso en cubitos para dar un toque especial a una salsa.

Puedes usar caldo en sopas, salsas, rellenos, frejoles y un sin fin de otros platos. No es difícil de preparar pero si requiere un poco de tiempo. Además, puedes personalizarlo o dejarlo simple para tener flexibilidad de uso. Y lo mejor….no tiene químicos como los “cubitos” que uno puede comprar.

Seleccionar los huesos que vas a usar. Por lo general, es mejor mantener el mismo tipo de proteína en cada caldo para no tapar uno de los sabores. Por ejemplo, caldo de pollo, caldo de res, caldo de cerdo, etc. Puedes usar los huesos después de cocinar y sacar la carne (y si no tienes suficiente, puedes congelar los huesos hasta tener suficiente) o puedes usar un corte que no vas a querer para un plato y hacer el caldo con los huesos con la carne cruda.

Ponerlos en una olla grande u olla lenta. Cubrirlos con agua y sazonar como deseas. Puedes mantenerlo solo con los huesos o trozos para un caldo sencillo. O puedes añadir retazos o vegetales enteros para dar sabor. Cebolla, perejil, zanahoria, un pedazo de puerro, ajo, unos champiñones (o los tronquillos), sal y pimienta son buenas adiciones. Personalmente, no me gusta añadir mucha sal para poder usarlo en salsa que ya tienen sal.

Cocinar lentamente hasta que quede muy suave todo y se ha sacado todo el sabor de los huesos. En olla convencional, 2-3 horas y en olla lenta, 6-8 horas. Ojo-en caso de cocinar trozos de res o cerdo, es recomendable hervir por 5 minutos, drenar, enjuagar todo (incluyendo la olla) y rellenar con agua fresca para poder sacar las impurezas.

Drenar y cernir el caldo. Puedes comer o sacar la carne de los huesos si deseas. Sin embargo, en ciertos casos, no tendrá mucho sabor debido que el caldo ya tiene el sabor.

Enfriar y empaquetar. Dejarlo enfriar unos 30 minutos y empaquetarlo en recipientes de tamaños diferentes. Enfriarlos por completo en la refrigeradora y guardar en el congelador. También puedes congelador en cubitos (como cubitos de hielo) para momentos de querer solo un poquito. ¡No te olvides de etiquetar los recipientes! Se puede guardar en la refrigeradora hasta 4 días y hasta 6 meses en el congelador. En caso de tener mucha grasa (especialmente después de cocinar cerdo o res), puedes enfriarlo una o dos horas en la refrigeradora para poder quitar la grasa después de endurecer.

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